Conversando con Jean-Daniel Lorieux

julio 6, 2021 | Gandia Blasco Group

El icónico fotógrafo francés de moda Jean-Daniel Lorieux expone una selección de sus fotografías en la muestra Azul Azul, dedicada a los océanos, comisariada por Alberto Espinosa Grau y patrocinada por la revista Fearless. Una veintena de fotografías de las últimas cuatro décadas –extraídas de sus campañas para marcas como Dior, Celine, Fendi o Pierre Cardin y editoriales para revistas de moda como Vogue París o Madame Figaro– con el azul y el mar como denominador común.

 

El 5% de los fondos recaudados en la venta de las obras se destinará a Kind Surf, la ONG socio-medioambiental fundada por Almudena Fernández con el fin de apoyar a jóvenes en riesgo de exclusión social a través de la práctica del surf y la educación medioambiental.

 

¿Dónde? Podéis disfrutar de esta selección de sus obras dedicadas al mar en nuestra nueva flagship de Gandia Blasco Group en Madrid (Calle Ortega y Gasset, 28) hasta el próximo 31 de julio. Aportando suaves reflejos dorados y evocando el material fetiche de los diseños outdoor de GANDIABLASCO, el aluminio, las imágenes de Lorieux han sido impresas con un acabado de calidad premium sobre Dibond por la empresa francesa de decoración mural Scenolia.

 

Con ocasión de la inauguración de la muestra el 8 de junio, Día Mundial de los Océanos, hemos tenido el placer de conversar con el propio artista:

Azul Azul… ¿cuál es el azul más verdadero que ha capturado tu objetivo?

 

“El azul oscuro, el azul del cielo cuando me acuesto en el suelo y miro las estrellas, lo que se conoce por azul medianoche. El azul cuando miro al mar, el azul marino, y el azul claro y profundo cuando miro a una mujer a los ojos. Pienso en una mirada brillante como la de la actriz francesa Isabelle Adjani”.

 

 

Después de tantos viajes, personas y experiencias, ¿Qué te dice el Mediterráneo que no te dicen otros mares? ¿y el estilo de vida mediterráneo?

 

“El estilo de vida mediterráneo es mi favorito. La Riviera francesa, en el sur de Francia, donde voy mucho, es muy agradable. Hay un arte de vivir que admiro mucho en España: el buen humor, la alegría, el carácter festivo, la vivacidad… Y las hermosas playas mediterráneas de este país. Me gusta el ambiente de los pueblos pequeños, las conversaciones animadas en las terrazas. Conozco un poco Ibiza, allí uno se siente como si estuviera en un sueño, esta isla es un pequeño paraíso”.

 

 

De entre todo lo que te han dicho que expresan las fotos del recorrido Azul Azul, ¿con qué te quedas?

 

“Algunas personas me han comentado que es como si quisiera acercar el mar y los océanos a Madrid. También he querido traer, a través de estas imágenes de alegría y sonrisas, chispas de luz en los ojos”.

¿Recuerdas qué sentiste al disparar esas imágenes?

 

“Hacer este tipo de imágenes, representa la felicidad, la creatividad que se genera con todo el equipo con el que estoy. También me hace recordar el momento de reflexionar sobre la elección de un lugar donde hacer el shooting, las sensaciones de poner en valor los modelos frente a mí para encontrar la originalidad… Si logro transmitir esa felicidad a la gente que mira las fotos, soy feliz”.

 

 

¿Cómo consigue una imagen convertirse en un icono que trasciende el paso del tiempo?

 

“La gente, de repente, se emociona cuando se encuentra con una imagen. ¿Por qué una foto en particular? No depende de mí, probablemente sea una mezcla de consciente e inconsciente lo que habla… Nunca se sabe cuándo una imagen conseguirá lograrlo. Nunca lo piensas realmente, simplemente sucede por sí solo. Hay una parte del misterio que se nos escapa. Varias veces he tenido suerte, pero todavía tengo que encontrar la receta para que una imagen tenga el éxito asegurado”.

Te forjaste en cabeceras como Vogue y L’Officiel, que hicieron una gran labor documental, expresando cambios sociales a lo largo de los años. ¿Qué tiene el papel que nos hace pensar, a los nostálgicos, que no hay nada mejor que vivir, oler y sentir cada página?

 

“Necesitamos ver, sentir… ¿Por qué caminamos o tomamos un avión? Es una forma de viajar desde casa, de escaparse de la realidad. A veces nos sentimos bien con solo girar la cabeza y escapar. Necesitamos eso. Es como cuando cierras los ojos y sueñas: te permite imaginar otro mundo, ambientes distintos. Pasa un poco lo mismo con las revistas, poder tocarlas, poder pasar las páginas para mirar una a una las fotos y textos que la visten…”

 

 

En los 80 compartiste mucho con Irving Penn, Helmut Newton y Guy Bourdin. Vuestro género, entre el arte y la moda, marcó una época y sigue siendo poderoso, habiendo cruzado las fronteras de la fotografía. ¿Os imaginabais en ese momento lo que estabais logrando?

 

“No, para nada. Yo admiraba especialmente a estos fotógrafos, su trabajo y lo que habían logrado. Tener admiración por ciertas personas sin importar lo que hagas, inconscientemente, te ayuda a mejorar. Cuando somos jóvenes, lo hacemos sin un motivo oculto deliberado, todo es pasión. Para mirar más alto, hacia el horizonte y las estrellas, siempre me ponía de puntillas”.

Fearless nace de la vocación por difundir el lujo sostenible y la fotografía social. ¿Tú también crees que la fotografía y la moda pueden ayudar a cambiar el mundo a mejor?

 

“No creo que se pueda cambiar el mundo tan fácilmente, pero para las personas que lo aman espero que estas fotos traigan felicidad… Felicidad y colores, esos que tanto necesitamos en este mundo en constante cambio y, a veces, tan cruel (nota al lector: cuando tenía 22 años, y durante dos años y medio, Jean-Daniel fue fotógrafo de guerra en Argelia)”.

 

 

¿Qué echas de menos de la fotografía de moda anterior a la fast fashion y a la fotografía digital?

 

“Lo sorprendente con la llegada de los dispositivos digitales es que se puede corregir un error al instante y tener acceso a todo, de inmediato, en el ordenador. Me encantan las cámaras analógicas por ese grano especial que la técnica aporta a las imágenes, pero sí es cierto que es más lento y, a veces, hay que gastar película si hay algún fallo. Así que siempre he tenido cuidado. Pero, incluso con lo digital, nunca he tomado demasiadas fotografías”.

¿Alguna vez imaginaste que tus fotos se convertirían en un manifiesto para tomar consciencia sobre la urgente protección de los océanos?

 

“No, pero estoy muy feliz de poder participar en esta iniciativa de sensibilización para la protección de los océanos a través de mis fotos y entregando a la asociación Kind Surf una parte de las ventas recaudadas. Pienso que es una gran causa, porque se contaminan cada vez más y es muy triste. Los océanos y los mares, por su belleza, su inmensidad y toda la vida que albergan, siempre me han fascinado e inspirado. En mi época no éramos lo suficientemente conscientes de ello. Hoy todos sabemos que los océanos nos necesitan y todos podemos contribuir a protegerlos”.

 

 

¿Qué supone para ti exponer en Madrid por primera vez?

 

“No me lo esperaba y es un gran placer que mis fotos hayan sido elegidas para ayudar a proteger los océanos y, si la gente disfruta viendo la exposición, es aún mejor. Agradezco a todas las personas que hicieron posible esta aventura, de la que me siento muy honorado”.

 

 

¿Te ha gustado ver tus imágenes sobre Dibond?

 

“El tema de la exposición es salvar el mar y, en definitiva, proteger nuestro mundo. Por ello fueron elegidas imágenes en las que el mar, los océanos y el cielo azul son los absolutos protagonistas. He tenido la suerte de que Scenolia ha realizado la impresión de mis fotografías con unos resultados maravillosos; realmente han sabido reinterpretar mis imágenes. Me ha gustado especialmente este nuevo proceso de impresión sobre Dibond, que permite destacar ciertas fotografías y ponerlas en valor. Cuando el cielo azul y el mar turquesa cobran vida con la luminosidad de estas impresiones el resultado es muy decorativo, fantástico. ¡A todo el mundo le ha encantado!”

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

 

“Tengo el placer de seguir haciendo fotografía para diferentes revistas y marcas de alta costura. También están en camino algunas exposiciones en París, Miami y Shanghái. Venir a Madrid abre puertas a otros proyectos apasionantes en otros países gracias al apoyo incondicional de galerías y espacios expositivos de todo el mundo”.

 

 

El nuevo showroom de Gandia Blasco Group en la capital es la sede de Azul Azul hasta el 31 de julio. Las tres marcas de la compañía cuentan con una amplia variedad de diseños y espacios de exterior e invitan a vivirlo de forma íntima y creativa, durante todo el año. Sol, luz, belleza natural, momentos compartidos al aire libre… ¿son también tu fuente de inspiración?

 

“Sí, claro. Inmediatamente descubrí que la atmósfera y el diseño refinados y modernos que ofrecen las marcas de Gandia Blasco Group combinan y realzan mis imágenes. La combinación de sus diseños y mis fotos es magnífica, no podría haber esperado algo mejor”.

 

 

Los diseños de GANDIABLASCO, Diabla y GAN son potentes visualmente, gráficos y contemporáneos. ¿Te ha sorprendido el resultado de exponer en un showroom para diseñadores y arquitectos y no en una galería convencional?

 

“Sí, fue una sorpresa total. Resalta nuestro trabajo como fotógrafos, es completamente diferente… Hay una especie de efecto de fusión entre estas dos áreas, el diseño y la fotografía. El entorno cambia y se mueve y es muy agradable poder sentarse y observar tomándote tu tiempo. Estamos muy contentos cuando llegamos a nuestras casas, con fotos coloridas en paredes blancas. Las fotos traen felicidad a estos grandes espacios. Es un placer para mí cuando vamos a Miami, Los Ángeles, Saint Tropez, Ibiza o Mallorca… y veo mis fotos de gran formato vistiendo las paredes y viviendo en estas villas”.

¿Con qué sensaciones te gustaría que recordaran tus imágenes tras recorrer las fotografías seleccionadas para Azul Azul?

 

“Me gustaría que las personas que entran en este showroom salgan felices, con ganas de viajar y descubrir el mundo y su belleza. Espero que estas imágenes les den un escape al sol y al mar, a los azules”.

 

 

Dicen que un buen diseño es aquel capaz de mejorar la vida de las personas. ¿Crees que hay también una definición para una buena moda? ¿Y para la buena fotografía?

 

“Creo que a la gente le puede gustar cierto estilo de moda o fotografía, eso depende de cada personalidad. El mundo ve diferentes estilos y colores de infinitas maneras, y todo lo que es arte y moda puede no decir nada a algunas personas y, a otras, hacerlas soñar”.

 

 

Entrevista a Jean-Daniel Lorieux por Isabelle Levame e IT Comunicación.

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